Además, cada vez son
más los miles de usuarios que acceden a Internet buscando
información, un producto o servicio. Por eso, no tener
una web supone una gran desventaja competitiva con respecto
a otras empresas que sí la tienen.
En Internet con una campaña de promoción
adecuada su negocio no tendría límites de fronteras,
obteniendo las visitas de personas interesadas en sus productos
o servicios, y con una relación costo-cliente interesado
incomparable a ningún otro método publicitario.
La gran diferencia con la publicidad tradicional
es que la capacidad de medir exactamente el retorno sobre
la inversión del presupuesto de publicidad en cuanto
a acciones del consumidor.
Recientes estudios publicados por Escuela
de periodismo y comunicaciones de la Universidad de Kentucky,
demuestran que la publicidad en internet tiene una doble incidencia
sobre el consumidor, sirviendo no sólo desde el punto
de vista de las visitas conseguidas, sino también que
la memoria implícita trabaja sobre el consumidor aún
cuando no exista un click. |